En el primer monográfico que hice de este podcast, episodio número 4, hablé sobre los obstáculos principales a la hora de montar una empresa. El número 3º en el ranking era el miedo al fracaso.
Después de haber ayudado a muchos emprendedores, y haber hablado con todavía más casi-emprendedores, es decir, que soñaban con emprender pero que finalmente no lo hicieron debido al dichoso miedo al fracaso he detectado ciertas causas o motivos.
Las 5 principales causas del miedo al fracaso que he podido ver son:
1) Vergüenza
- Hay personas a las que les da pavor que les vaya a salir mal su proyecto y que todo el mundo lo señale como un perdedor.
- Esto depende mucho de la zona donde hayamos nacido y la cultura en la que nos hayamos criado
- Por ejemplo, hay inversores en Silicon Valley que no confían en ti para invertir si no has fracasado en varios proyectos anteriores, es lo primero que te preguntan incluso antes de conocer tu proyecto
- Sin embargo, en otras zonas como mi país, España, cuyo deporte favorito no es el fútbol, es el “critiqueo”. Y por supuesto, cuando a alguien le va mal. Por tanto, si este es tu caso, no te culpes. Es normal. Muy normal. Pero no te preocupes, hay una cura para ello. Se llama DESARROLLO PERSONAL.
- Vale vale, todo el mundo hablar de que es necesario desarrollo personal pero ¿cómo conseguir específicamente superar el miedo al fracaso por vergüenza a lo que digan de mí si fracaso?:
- Desmitificar el fracaso: Leer artículos, libros, escuchar podcast como este, ver vídeos de casos de emprendedores que hayan fracasado, y cuando veas es una parte natural del aprendizaje y que reconocerlo no es ninguna vergüenza, como por ejemplo yo he hecho, pues empezarás a pensar de otra manera
- Cambiar el chip de emprender es one-shot, es decir, que si fracasas no podrás intentarlo más. Al contrario! El primer paso para tener éxito es fracasar. Si fracasas en tu primer proyecto, ya habrás hecho buena parte del camino!
2) Aversión al riesgo
- Hay personas que piensan que si se meten a jugar a emprendedores o empresarios les puede costar la ruina.
- Esto se debe en buena parte a las películas. Sí, a las películas de cine. La imagen del empresario en bancarrota se nos ha quedado a todos.
- En otra parte se debe al concepto histórico de que para ser empresario hay que apostarlo todo. Es falso. Totalmente.
- Solución: Lean Startup, que ya sabéis que va sobre justamente ahorrar tanto en dinero como en tiempo, es decir, intentar no malgastar todo lo posible y hacer las cosas de forma iterativa viendo comprobando constantemente si vamos por el buen camino o no. Osea, que eso de que los emprendedores van a lo loco, ni loco!
3) Coste oportunidad
-
- Por supuesto, nadie quiere emprender para fracasar. Queremos que nos salga bien. Así hay muchas personas que mide muy bien si meterse en un proyecto porque igual pierdo mucho tiempo o esfuerzo, es decir, mucho trabajo para nada.
- Verás, nunca es para nada:
- Es la mejor forma de aprender a montar empresas. Pensad que hay muchas escuelas de negocio que cobran decenas de miles de euros por MBAs en las que te ponen casos a resolver. Este es el mayor caso que vas a tener que resolver en tu vida. Mi tío Manuel que en paz descanse, que era un referente para mí me decía siempre: Fran hay 2 formas de aprender o pagando o equivocándote, en cualquier caso siempre pagas, pero desde luego aprendes mucho más haciéndolo tú y equivocándote.
- Es la mejor forma de conocer a fondo el área de negocio en el que emprendas. Si te dedicas a fabricar guitarras, aprenderás de guitarras una barbaridad. Más que ningún curso o profesor pueda enseñarte. Seguro.
- Es la mejor forma de conocer otras de conocimiento distintas a la que emprendas, por ejemplo, es muy común que acabes aprendiendo muchísimo de marketing, aunque no seas quien lleve el marketing. Y esto te servirá para este proyecto, y de por vida.
- Es la mejor forma de conocerte. Porque te enfrentarás a retos personales que sacarán lo mejor de ti, pero también lo peor de ti. Y enfrentarte a todo ello te hará crecer de una forma que no creías posible, como profesional pero sobre todo como persona.
- Es la mejor forma de conocer a otros. Porque el vínculo que se crea con tus socios o con tu equipo, aunque sean empleados, es brutal. Esas relaciones duran a menudo para toda la vida y van mucho más allá de ese proyecto. Es muy habitual montar empresas con empleados al terminar el proyecto o incluso durante el mismo proyecto.
- Es la mejor forma de que te conozcan. Sin duda, es la mejor forma de marca personal que puedes tener. Y eso es muy valioso para poder conseguir proyectos futuros, pero también para el proyecto presente: para conseguir socios, partners es decir socios industriales, inversores, visibilidad para el proyecto, etc.
- Es la mejor forma de alimentar tu CV. Porque si al final todo sale mal y si no quieres volver a emprender, al menos en una temporada o te hace falta pasta, haber montado una empresa va a ser el punto más importante de todo CV. Conozco a decenas de emprendedores que los han fichado incluso emprendiendo, algunos de ellos hasta ex-socios míos, en particular en Silicon Valley y en Londres…
4) Perfeccionismo o “Ahora no es el momento”
- No sabes cuando vas a tener otro momento mejor que el de ahora jamás
- Si estás estudiando, por ejemplo, en la Universidad piensas que cuando salgas, pero cuando salgas es muy fácil que seas mayor, tengas pareja y necesites dinero! Por lo que tendrás que trabajar y probablemente no será mejor momento que ahora.
- Si ya has terminado de estudiar y estás trabajando piensas que cuando estés más porque ahora estás muy centrado en consolidarte en el puesto
- Más adelante pues empiezan a venir los hijos y ya piensas pues cuando sean mayores
- Y cuando son mayores o estás ya muy cansado porque la mayoría de veces los niños los tenemos ya mayores y cuando se hacen adultos somos nosotros . O también pueden pasar mil cosas, por ejemplo que algún familiar caiga malo y tengas que cuidar, etc
- Pero sobre todo piénsalo. Cuándo vas a tener la pasión que tienes ahora. La ilusión por la idea que te ronda en la cabeza.
- Recuerda que el primer mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años, el segundo mejor momento es hoy
5) Falta de confianza en uno mismo:
- Creer que no eres capaz por falta de conocimientos, por falta de experiencia, por no tener los recursos o por lo que sea. En definitiva, pensar que no estás aún preparado.
- A esto se le llama comúnmente el “Síndrome del impostor”, es decir, creerte que el resto sí que sabe y que tú simplemente estás haciendo “como el que sabe”, es decir, que no te mereces estar ahí. En este caso, no te mereces emprender.
- ¿De verdad crees que Bill Gates, Steve Jobs o cualquier emprendedor famoso empezaron sabiendo? ¡Ni de coña!
- Si realmente tienes ganas, lo demás importa más bien poco porque con ganas:
- Si no sabes algo, lo aprenderás.
- Si no has vivido algo, lo vivirás.
- Si no tienes algo, lo encontrarás.
- ¿Te cuento un secreto? La mayoría de veces encontrarás mediocridad por donde vayas. Igual suena pedante, pero es así, es lo más común. ¿Por qué? Porque mucha gente no se toma las cosas realmente en serio. No tienen las suficientes ganas. Van a medio-gás por la vida, y sobre todo, en el mundo profesional. Lamentablemente es lo que más me encuentro.
- Así que ya sabes, de impostor nada. Si acaso, eres “aprendedor”.
Y recuerda, si quieres que te llegue cada día este podcast suscríbete en iTunes, iVoox o Google Podcast, email o WhatsApp. Se agradecen los comentarios que nos sirven a mejorar en los rankings y alcancemos a más personas!! Y si te ha gustado este episodio, por favor no olvides compartirlo en tus redes sociales.
Nos escuchamos mañana, con vuestras dudas, ya lo sabes, a las 7 en punto!!!
¡Ánimo emprendedores!